Website / SEO

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Framer: ¿Cuándo y cómo migrar tu web sin perder tu SEO?

Señales claras, decisiones simples y un checklist SEO práctico para mudarte desde Webflow o WordPress a Framer sin tirar tu posicionamiento a la basura.

En esta guía vas a ver cuándo conviene migrar tu página web a Framer desde WordPress o Webflow sin sacrificar SEO, con un enfoque bien práctico en usabilidad y UX: qué señales mirar, qué decisiones tomar y qué revisar antes de tocar una sola URL.

Está pensada para founders, marketers y equipos chicos que necesitan iterar rápido sin romper lo que ya rankea en Google. Al final te llevarás un checklist “pegable” para ejecutar la migración de forma adecuada.

Señales claras, decisiones simples y un checklist SEO práctico para mudarte desde Webflow o WordPress a Framer sin tirar tu posicionamiento a la basura.

En esta guía vas a ver cuándo conviene migrar tu página web a Framer desde WordPress o Webflow sin sacrificar SEO, con un enfoque bien práctico en usabilidad y UX: qué señales mirar, qué decisiones tomar y qué revisar antes de tocar una sola URL.

Está pensada para founders, marketers y equipos chicos que necesitan iterar rápido sin romper lo que ya rankea en Google. Al final te llevarás un checklist “pegable” para ejecutar la migración de forma adecuada.

Señales claras, decisiones simples y un checklist SEO práctico para mudarte desde Webflow o WordPress a Framer sin tirar tu posicionamiento a la basura.

En esta guía vas a ver cuándo conviene migrar tu página web a Framer desde WordPress o Webflow sin sacrificar SEO, con un enfoque bien práctico en usabilidad y UX: qué señales mirar, qué decisiones tomar y qué revisar antes de tocar una sola URL.

Está pensada para founders, marketers y equipos chicos que necesitan iterar rápido sin romper lo que ya rankea en Google. Al final te llevarás un checklist “pegable” para ejecutar la migración de forma adecuada.

Alejandro Duarte

Alejandro Duarte

29 dic 2025

29 dic 2025

Ilustración con el logo de Framer a la izquierda y el de WordPress a la derecha, unidos por una flecha que sugiere migrar la web a Framer sin perder SEO ni posicionamiento
Ilustración con el logo de Framer a la izquierda y el de WordPress a la derecha, unidos por una flecha que sugiere migrar la web a Framer sin perder SEO ni posicionamiento
Ilustración con el logo de Framer a la izquierda y el de WordPress a la derecha, unidos por una flecha que sugiere migrar la web a Framer sin perder SEO ni posicionamiento

Migrar una web que ya tiene tráfico siempre da miedo: ¿se va a romper el SEO?, ¿voy a perder posiciones?, ¿qué pasa con mis URLs y mis enlaces? Al mismo tiempo, seguir atado a una web lenta, difícil de mantener o con un CMS que ya no te acompaña también tiene un costo.

Framer aparece como una opción atractiva para equipos que quieren más diseño, más velocidad de iteración y menos fricción técnica. En este artículo te cuento: cuándo tiene sentido migrar tu sitio desde Webflow o WordPress a Framer, qué riesgos SEO deberías evitar y qué checklist seguir para que la transición sea lo más segura posible. Al final encontrarás una lista pegable para revisar antes, durante y después de la migración.


¿Por qué plantearte migrar a Framer?

Framer es una plataforma de creación web moderna que ofrece ventajas claras frente a soluciones tradicionales como WordPress o Webflow. Entre los beneficios principales (explicados sin jerga técnica) están:

  • Velocidad y rendimiento: Los sitios en Framer se publican como páginas estáticas en una CDN global, lo que resulta en cargas muy rápidas. De hecho, Framer ofrece un desempeño consistentemente alto (sitios con puntuaciones de 90+ en pruebas Lighthouse) sin necesidad de optimizaciones extra. Sus Core Web Vitals suelen ser excelentes de fábrica, lo cual no solo mejora la experiencia del usuario sino también el SEO.


  • Agilidad para iterar diseño y contenido: Con Framer trabajas en un entorno visual de “drag-and-drop” que elimina mucha complejidad de desarrollo. Esto permite a equipos pequeños, founders o marketers hacer cambios de diseño o publicar landing pages en horas en lugar de semanas. No tienes que lidiar con interminables plugins o código: manteniendo libertad creativa sin requerir programación.


  • Menos mantenimiento y mayor seguridad: A diferencia de un WordPress típico, en Framer no tienes que preocuparte por actualizar core, temas ni plugins constantemente, ni por parches de seguridad semanales. La plataforma se encarga de las actualizaciones y viene con configuraciones de seguridad por defecto, liberándote de esos “dolores de cabeza” de mantenimiento.


  • Hosting integrado con desempeño sólido: Framer incluye hosting ultrarrápido en sus planes, así que no necesitas contratar aparte un servidor ni optimizar configuraciones; tu web ya corre sobre infraestructura optimizada. En la práctica, publicar un sitio en Framer suele ser más rápido y sencillo que en Webflow o WordPress, con menos intermediarios técnicos involucrados.

Por ejemplo:

Tu equipo de Marketing necesita crear una nueva landing para una campaña en menos de 48 horas. En Framer, el diseñador puede maquetarla y publicarla directamente, con animaciones y diseño moderno, sin depender de un desarrollador backend que integre cambios. En WordPress o Webflow, en cambio, quizás tendrías que coordinar con devs, aprobar plantillas, o ajustar plugins – un ciclo mucho más largo.

En conclusión, el objetivo no es “tener Framer” por moda, sino lograr una web más fácil de mejorar, medir y escalar en el tiempo. Si tu equipo necesita iterar rápido y sin fricción técnica, Framer puede ser un aliado estratégico.


¿Es realmente el momento de migrar? 5 señales claras

No todas las empresas necesitan migrar su web de inmediato. Para saber si vale la pena planear una migración a Framer, revisa esta lista de señales típicas:

  1. Tu web actual es lenta y frágil:

    Cargar una página toma siglos y nadie en el equipo se anima a tocar nada por miedo a romper algo. Google prioriza los sitios rápidos, y los usuarios abandonan si la experiencia se siente pesada. Si tu web tarda más de 3 segundos en cargar, ya estás perdiendo visitantes.


  2. Hacer un cambio simple implica un mundo:

    Cada vez que quieres actualizar un texto, agregar una sección o modificar un layout, tienes que abrir un ticket de desarrollo o esperar días a que “el encargado de la web” lo haga. Esto frena la velocidad de marketing. Si necesitas llamar a un desarrollador hasta para cambiar una imagen o publicar un artículo, tu sitio actual quedó atrás.


  3. Tienes páginas clave con buen tráfico pero diseño obsoleto:

    Puede ser tu página de inicio, servicios o algunos artículos del blog que ranquean bien. Si la estética o UX de esas páginas está anticuada y ya no refleja tu marca actual, probablemente estés dando mala impresión a potenciales clientes aunque lleguen vía SEO. Una web desactualizada resta confianza.


  4. Inviertes en paid media, pero tu landing no convierte:

    Estás metiendo presupuesto en Google Ads o campañas en redes, enviando tráfico a una página de aterrizaje que no está optimizada (lenta, poco clara, sin mobile friendly). Sabes que deberías mejorarla rápido, pero tu plataforma actual no te lo pone fácil. Framer aquí te daría la libertad para ajustar diseño/enfoque casi en tiempo real y aprovechar mejor esos clics pagados.


  5. Tu sitio es una torre de parches:

    Hay plugins instalados desde 2017, plantillas mezcladas, secciones rotas ocultas en el código y estilos inconsistentes página a página. En lugar de sumar funcionalidades, tu web arrastra “deuda técnica” y parches temporales permanentes. Esto suele venir de años de acumulación en WordPress u otros CMS tradicionales.

Ahora, distingue dos escenarios:

  • Si tu web no tiene casi tráfico orgánico ni posiciones SEO importantes, migrar es relativamente simple en términos de riesgo (no hay mucho que perder en SEO). Tienes más libertad para reestructurar o rediseñar porque prácticamente estarías “empezando de nuevo” en cuanto a Google.


  • Si tu sitio sí tiene tráfico, leads o keywords posicionadas, entonces cualquier migración debe estar guiada por un plan SEO cuidadoso. No es que no puedas migrar, pero vas a querer mantener estructuras de URL, hacer redirecciones 301, etc. para conservar tus rankings actuales.

Recuerda que migrar a una plataforma moderna no es solo un cambio técnico, sino una decisión estratégica que mejora rendimiento, seguridad y posicionamiento cuando se hace a tiempo.


¿Qué sucede en tu SEO cuando hay una mala migración web? (y cómo evitarlo)

Una migración mal ejecutada puede convertirse en la pesadilla de tu SEO. ¿Qué suele pasar en esos casos?

  • URLs cambiadas sin redirecciones:

Si modificas la estructura de URLs y no configuras redirecciones 301 de las antiguas a las nuevas, Google (y tus usuarios) van a toparse con errores 404.

Pierdes la “referencia” que Google tenía a tu contenido, se diluye la autoridad de esos enlaces y tu posicionamiento cae en picada.

Cómo evitarlo: asegúrate de implementar redirecciones 301 para cada URL que cambie. Un 301 es como un aviso permanente que le dice a Google “esta página se mudó definitivamente a esta nueva dirección” – así el buscador transfiere el valor SEO de la URL vieja a la nueva en lugar de descartarlo.

  • Páginas importantes que “desaparecen”:

Otro error común es no migrar todas las páginas relevantes. A veces, en el apuro, se lanzan solo las páginas nuevas y algunas secciones o artículos del sitio viejo quedan fuera (o en borrador, sin publicar). Si Google no encuentra una página que antes rankeaba, la considerará perdida y perderás ese tráfico.

Solución: Haz un inventario completo pre-migración y migra todo contenido crítico. Si cierta página no va a existir más, entonces ponle una redirección hacia una página nueva equivalente o, al menos, hacia la home.

  • Títulos y metas que se pierden:

Es frecuente que en el cambio de plataforma se olviden los meta titles, descripciones o incluso headings optimizados que tenía tu antiguo sitio. El nuevo sitio sale al aire con títulos genéricos o vacíos, lo que puede afectar tu SEO on-page.

Cómo evitarlo: antes de migrar, exporta o anota todos los títulos, meta-descripciones y H1 importantes de tu sitio actual, y reimpléméntalos en las páginas correspondientes de Framer.

  • Enlaces internos rotos:

Durante la migración, es fácil que algunos enlaces internos queden apuntando a URLs que ya no existen (ej. enlaces de menú o del blog que daban a páginas con otra ruta). Esto genera errores 404 dentro de tu nuevo sitio, dañando la experiencia de usuario y complicando el rastreo de Google.

Solución: revisa y actualiza todos los enlaces internos para que apunten a las nuevas URLs equivalentes. Framer facilita esto mostrando alertas si un link interno no funciona, así que úsalo a tu favor.

  • Consejo clave:

Trata de mantener la estructura de URLs lo más parecida posible entre tu sitio viejo y el nuevo en Framer. Si puedes usar los mismos slugs y rutas, hazlo – es la mejor forma de que Google casi ni “note” la migración.

Y si necesitas cambiar alguna ruta, ya sabes: configuras su 301 correspondiente. Migrar no tiene por qué matar tu SEO; con un plan mínimo, puedes conservar (o incluso mejorar) tus rankings.

 

Decisiones simples antes de mover una sola página

Antes de crear nada en Framer, dedica tiempo a planificar la estructura y contenido de la migración. Estas tres decisiones base harán que tu proyecto sea una cirugía precisa en lugar de un caos:

  • Inventario de páginas:

Haz una lista exhaustiva de lo que existe hoy en tu sitio. Incluye todas las páginas (Home, Sobre Nosotros, Servicios, Contacto, etc.), entradas de blog, landing pages activas, recursos descargables y cualquier otra sección.

Anota también datos clave: qué tráfico aproximado tiene cada página, cuáles generan leads o ventas, y qué palabras clave posicionan (si lo sabes). Este inventario te servirá para no olvidar nada importante y priorizar.

Tip: Herramientas como Google Analytics o Search Console te ayudan a identificar tus páginas más visitadas, que obviamente deben migrarse sí o sí. Por ejemplo, Rapid301 sugiere usar Search Console o Screaming Frog para ubicar las páginas que reciben más tráfico y backlinks, ya que esas “absolutamente” deben ser reconstruidas en el nuevo sitio.

  • Priorizar qué se migra primero:

Si tu web tiene decenas (o cientos) de páginas, quizás convenga migrar en fases. Primero las páginas de negocio más importantes (ej. Home, páginas de producto/servicio, pricing, contacto, aquellas landing pages que estén activas en campañas), y después el contenido de apoyo o blog.

No tienes que migrar todo de golpe. De hecho, podrías dejar el blog en WordPress un tiempo mientras montas la “capa core” en Framer. Framer permite crear sitios híbridos (por ejemplo, tu dominio principal en Framer y el blog en un subdominio o subcarpeta apuntando a WP) si lo planificas.

Decide también si aprovecharás la migración para un rediseño total o solo parcial: mi recomendación es no rediseñar absolutamente todo a la vez. Si cambias diseño + contenido + URLs en simultáneo, va a ser muy difícil aislar problemas después. Más vale migrar replicando lo que ya te funciona y, una vez estable en Framer, iterar mejoras de a poco. 

En la práctica, es buena idea construir primero las páginas estáticas clave (Home, About, Contacto, etc.) y luego las secciones dinámicas o de blog. Así garantizas que lo más importante esté listo y puedes ir trayendo artículos o casos de estudio después, sin prisa.

  • Política de URLs:

Define desde el día cero qué vas a hacer con las URLs en el nuevo sitio. Lo ideal (como ya mencionamos) es mantener los mismos slugs y estructura en la medida de lo posible.

Por ejemplo, si hoy tienes /servicios/consultoria-seo, crea esa misma ruta en Framer para la nueva página equivalente. Cuanto menos cambien las URLs, menos trabajo de redirecciones y menos riesgo de confusión para Google.

Si hay URLs que definitivamente tienen que cambiar (porque aprovechas de reestructurar contenido, por ejemplo), entonces prepara un documento de mapeo viejo → nuevo para cada una. Nunca elimines una URL antigua importante sin decidir qué hacer con ella (redirigir o reusar).

Hacer un plan antes de mover una sola página te va a ahorrar dolores de cabeza más adelante. Aquí se define si la migración será un proyecto ordenado o un arranque improvisado.


 Checklist SEO de migración: antes, durante y después

A continuación, tienes una checklist práctica para llevar a cabo una migración SEO-friendly. Úsala como guía antes de migrar, durante la construcción en Framer, y después de publicar el nuevo sitio. (¡Incluso puedes copiar y pegar estos puntos en tu herramienta de tareas!)

Fase

Checklist

Antes de migrar (planificación)

Exportar o documentar todo lo importante del sitio actual: lista de URLs, títulos SEO, meta-descripciones, encabezados (H1) y datos de tráfico/posición de cada página.


Identificar cuáles son tus 10–20 páginas más valiosas por tráfico u objetivo de negocio. Esas deben ser prioridad absoluta en la migración (no se pueden quedar fuera ni bajar de calidad)


Decidir qué URLs se mantienen igual, cuáles van a cambiar y si habrá páginas que directamente se eliminarán. Mientras menos cambios de URL, mejor.


Crear un mapa de redirecciones 301 antes de la migración, indicando de cada URL vieja a qué URL nueva apuntará (en caso de cambios).

Esto es crítico para no perder SEO: “si las redirecciones no se hacen correctamente, puedes perder rankings; la solución es crear una estrategia de mapeo de URLs antes de migrar”.


Definir qué pasará con el blog y contenido extenso: ¿migrarás todos los posts a Framer o mantendrás temporalmente el blog en la plataforma original?

Puedes planear una migración por fases (ej. primero el sitio corporativo, luego el blog) si el volumen es grande.

Durante la construcción en Framer

Replicar los títulos SEO y metas claves en las nuevas páginas. No las publiques con “Título de página” genérico; usa los títulos y descriptions optimizados que tenías (o mejor aún, mejorados) para no perder relevancia on-page.


Asegurar que cada página tenga un único H1 coherente con el contenido y las keywords de esa página.

Evita tener varios H1 o dejarlos vacíos, ya que es básico para que Google entienda la jerarquía de tu contenido.


Cuidar los enlaces internos en tu nuevo sitio: todos los links de navegación, botones y referencias dentro de textos deben apuntar a las URLs nuevas correspondientes.

No querrás que Framer siga enlazando a páginas antiguas (o que den 404). Actualiza rutas en menús, pies de página y contenidos.


Activar las opciones básicas de SEO en Framer: asegúrate de que el sitemap XML esté generado automáticamente, de completar los meta tags (título, descripción) de cada página, de configurar imágenes con alt text y de definir las etiquetas Open Graph para compartir en redes.

Framer incluye estas funcionalidades nativamente, solo hay que usarlas.


Verificar que no haya páginas importantes marcadas como “no index”. En Framer puedes controlar la indexación página por página; revisa que ninguna página que deba aparecer en Google tenga activada la casilla de “Hide from search engines” u opciones similares.

Después de publicar

Implementar y probar las redirecciones 301 en tu dominio. Una vez que haces el switch al nuevo sitio, configura las redirecciones (en tu proveedor de dominio o con las herramientas de Framer) desde cada URL vieja hacia su nueva URL. Sin estos 301, los usuarios que lleguen por enlaces antiguos caerán en error.


Conectar el sitio nuevo con Google Search Console y Google Analytics (u otra herramienta de analytics que uses). Verifica el dominio en Search Console y sube tu nuevo sitemap.xml para que Google rastree la nueva estructura lo antes posible.


Monitorizar de cerca errores 404 u otras alertas en las primeras semanas. Usa Search Console, Screaming Frog o similares para detectar si hay enlaces rotos.

Si encuentras alguno, corrígelo de inmediato (añade la redirección faltante o arregla el enlace interno). Un lanzamiento sin enlaces rotos mantiene tu SEO más sano.


Revisar las posiciones de tus keywords clave a las 2–4 semanas de la migración. Es normal cierta fluctuación, pero si ves caídas drásticas en alguna página importante, investiga qué puede estar fallando (contenido faltante, meta tags mal puestos, etc.).


Ajustar títulos, contenidos o enlaces internos según el rendimiento post-migración. La migración es también una oportunidad de mejora continua: si identificas que alguna página cayó un poco, quizás puedes refinar su contenido o agregar enlaces internos desde otras páginas para reforzarla. No entres en pánico por pequeños cambios; obsérvalos y optimiza donde tenga sentido.

(Guarda esta lista y márcala punto por punto — te ayudará a no pasar nada por alto en tu migración.)


Flujo de trabajo mínimo (paso a paso)

Veamos ahora un flujo de trabajo resumido para migrar tu sitio a Framer sin sobresaltos. Estos pasos cubren desde la auditoría inicial hasta el monitoreo post-lanzamiento:

1. Audita tu sitio actual: Comienza listando todas las páginas de tu web actual, su tráfico y qué objetivos cumplen (visitas, leads, ventas). Detecta cuáles son las páginas más críticas para tu negocio o las que más posicionan en Google. Esta auditoría inicial te dará el mapa de lo que no puedes dejar atrás en la migración.


2. Define el alcance de la migración: Decide si migrarás solo las páginas “core” (institucionales, de producto/servicio, landing pages activas) o también todo el blog y contenidos históricos. Puedes planear una migración por fases: por ejemplo, Phase 1 migrar sitio principal a Framer, Phase 2 migrar el blog más adelante. Lo importante es tener claro qué entra en esta primera etapa y qué no.


3. Diseña y arma la estructura en Framer: Antes de importar nada, recrea en Framer la arquitectura de tu sitio: crea las páginas y navega por ellas, manteniendo la estructura de URLs similar a la original. No reinventes la rueda ni cambies diez cosas a la vez; primero replica tu sitio actual (en lo posible) en cuanto a secciones y menú de navegación. Piensa en Framer como un lienzo donde vas a volver a dibujar tu sitio, pero con mejoras graduales.


4. Configura el SEO básico en Framer: Ajusta las opciones SEO que Framer ofrece: establece los títulos y descripciones meta de cada página, sube tu favicon, activa la generación del sitemap y revisa el archivo robots.txt (Framer lo genera automáticamente con reglas estándar). Comprueba que cada página tenga su H1 correcto, y define las etiquetas OG para que al compartir enlaces en redes se vean bien. Framer optimiza bastante el SEO técnico out of the box, pero asegúrate de completar los detalles.


5. Prepara el mapa de redirecciones: En paralelo, arma un simple documento (en Excel, Sheets o texto) con dos columnas: URL viejaURL nueva. Incluye todas las rutas que cambiarán. Este mapa de redirects será tu guía al momento de lanzar.

Recuerda: cada URL importante debe apuntar a algún destino en el nuevo sitio, ya sea la equivalente o una página relacionada. Tener este plan te salvará de apuros luego (y de pérdidas de SEO, como ya mencionamos).


6. Publica en un entorno real (staging): Framer te permite publicar el sitio en un dominio temporal o en tu dominio pero sin anunciarlo oficialmente. Aprovecha esto para probar todo antes del cambio oficial. Navega el nuevo sitio como usuario final: revisa que los links funcionen, que los formularios envíen bien, que en mobile todo se vea correcto. Mide la velocidad con PageSpeed o Lighthouse. Básicamente, haz QA completo de tu nuevo sitio Framer mientras aún está en modo prueba.


7. Activa las redirecciones + Search Console: Llegó el momento del cambio: apunta tu dominio principal al nuevo sitio en Framer (actualizando DNS según las instrucciones de Framer) y activa las 301 en la configuración de Framer o de tu servidor. Inmediatamente después, verifica el sitio en Google Search Console (si cambiaste de dominio o aunque sea el mismo, súbelo como propiedad nueva si es necesario) y envía el sitemap.


8. Monitorea 30–60 días: Tras la migración, mantente atento. Chequea Search Console cada pocos días: mira si hay errores de rastreo, páginas no encontradas, caídas fuertes de clics. Usa Analytics para comparar el tráfico pre/post-migración en las páginas más importantes. Es normal un pequeño bajón inicial mientras Google reprocesa las redirecciones, pero debería estabilizarse.

Si detectas algún problema (ej. una redirección mal hecha, una página que quedó sin indexar), corrígelo cuanto antes. En 1-2 meses deberías ver si tus rankings se mantienen; a partir de ahí, puedes retomar mejoras SEO con calma.


¿Cuánto puede costar migrar bien? (rangos prácticos)

El costo de una migración a Framer puede variar mucho según el tamaño y complejidad de tu sitio, el diseño que quieras implementar y la cantidad de contenidos a trasladar. A continuación te damos rangos aproximados basados en proyectos típicos, para que tengas una idea:

A) Landing simple (1 página principal + página de “gracias”)

  • Migración + configuración SEO básica + redirecciones simples: US$400–900.

  • Ideal para páginas de campaña o MVPs donde solo necesitas mover una landing y asegurarte de no perder el poco SEO que tengas. El trabajo aquí es mínimo: exportar el contenido, montarlo en Framer con un diseño similar (o usar una plantilla), y redireccionar quizás un par de URLs.


B) Sitio corporativo pequeño (5–10 páginas)

  • Migración + rediseño moderado en Framer + SEO on-page básico: US$1.500–3.500.


  • Si además aprovechas para hacer una revisión SEO más profunda (ej. investigar nuevas keywords, reescribir contenido optimizado, agregar más mejoras on-site), el rango puede subir a US$3.000–6.000.


  • Este escenario cubre a la mayoría de empresas medianas: páginas como Inicio, Sobre Nosotros, Servicios/Productos, Contacto, etc. Incluye ya un nivel de diseño personalizado en Framer. El costo variará según cuántas iteraciones de diseño hagas y cuán afinado sea el seguimiento SEO (auditoría de contenido, optimizaciones adicionales, etc.).


C) Sitio con blog y >50 artículos publicados

  • Migrar solo las páginas de negocio (Home, páginas clave) y mantener el blog en la plataforma original temporalmente: alrededor de US$2.000–5.000 (similar al caso B, con un pequeño extra por coordinaciones).


  • Migrar también el blog (todos los posts, categorías, etc.) con sus redirecciones artículo por artículo: puede escalar a US$5.000–10.000+, dependiendo del volumen de contenidos. Cada post requiere ser importado, formateado en Framer, redirigido y revisado, lo cual suma horas.


  • Para sitios de contenido grande (por ejemplo, un medio digital o empresa cuyo principal activo es el blog), recomendamos evaluar seriamente si Framer cubrirá todas las necesidades de CMS. Podría ser válido mantener el blog en WordPress y usar Framer solo para la parte “corporativa”. Si se decide migrar todo, es un proyecto más extenso que debe presupuestarse con detalle.

Nota:

Estos rangos son orientativos. Cada proyecto es distinto y hay factores (calidad del diseño esperado, complejidad de funcionalidades, urgencia de tiempo, etc.) que influyen en el precio. 

Lo importante es que veas la migración como una inversión puntual para mejorar tu plataforma web. Un proveedor serio siempre hará una evaluación de tu sitio actual y te dará un presupuesto desglosado según tu alcance específico.


Reomendaciones por tipo de proyecto

Para cerrar, algunas recomendaciones finales dependiendo del tipo de sitio que tengas actualmente:

  • Startup o landing site con poco tráfico:

    Migrar a Framer casi sin miedo. Si tu web es nueva o tiene pocas visitas, los riesgos SEO son bajos. Prioriza mejorar la UX y la velocidad; Framer te va a dar eso de inmediato (sitios pequeños en Framer cargan rapidísimo y cumplen Core Web Vitals sin esfuerzo). Aplica el SEO básico (títulos, metas, sitemap) y listo: concéntrate en crecer contenido y en iterar rápido en diseño.


  • SaaS o servicios B2B con leads orgánicos: Migrar por fases y con checklist en mano:

    Si ya recibes tráfico orgánico decente, conviene planificar una migración gradual. Primero mueve las páginas centrales (las que generan leads o ventas) asegurando cada detalle SEO, luego considera migrar el blog u otros contenidos en una fase 2.

Esta estrategia escalonada es incluso recomendada por Google cuando los sitios son grandes. En cada fase, monitorea el impacto antes de seguir al siguiente paso. La paciencia y el control de calidad son tus aliados aquí.

  • Sitios con mucho contenido (blog grande, medios, etc.):

    Plantéate si realmente necesitas migrar todo a Framer. Framer brilla en diseño y velocidad para páginas de marketing, pero su CMS aún es relativamente simple. Si tienes cientos o miles de páginas de blog, podría ser más efectivo mantener ese motor en WordPress u otro CMS optimizado para contenido masivo, y usar Framer solo para la capa de presentación (Home, landings, etc.).

Muchas empresas optan por esta combinación. Si decides migrar todo el contenido a Framer, hazlo con un plan fuerte de redirecciones y monitoreo para no perder SEO en el camino, y sé consciente de que WordPress sigue ofreciendo ventajas en gestión de sitios extremadamente grandes.

 

Conclusión

Migrar tu web a Framer puede ser una gran decisión si buscas más libertad de diseño, más velocidad y menos fricción técnica en el día a día. La clave es no apurarse: planifica bien la transición a nivel SEO para no tirar por la borda lo que ya construiste en posicionamiento. Con las señales, pasos y checklists que vimos, tienes una hoja de ruta para una migración exitosa y sin sustos.


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FAQs: 


1) ¿Es normal que el SEO “baje” un poco después de migrar mi página web a Framer? ¿Cuánto dura?


Sí, puede pasar. Aunque mantengas URLs y redirecciones perfectas, Google necesita volver a rastrear, procesar señales y “recalcular” qué páginas muestran para cada búsqueda. Lo esperable es ver pequeñas fluctuaciones (sobre todo en long-tail) durante las primeras semanas.

Lo importante es que la tendencia no sea una caída sostenida en tus páginas clave: si a las 2–4 semanas el tráfico no se estabiliza o sigue bajando, ahí ya conviene revisar qué señal se perdió (indexación, canónicos, 404, enlaces internos, etc.).


2) ¿Puedo construir el sitio en Framer sin que Google indexe el “nuevo” y me genere contenido duplicado con WordPress o Webflow?

Totalmente, y de hecho es lo más sano. La idea es trabajar el Framer site en un entorno que no se indexe: un subdominio de staging, una URL temporal, o con protección (y/o “noindex”) mientras está en armado. Ojo con esto: si el staging queda público y indexable, puedes crear duplicados de tus páginas principales y confundir a Google.

La regla simple: solo un sitio debe ser indexable a la vez y el resto debe estar bloqueado o marcado para no indexar hasta el lanzamiento.


3) ¿Qué pasa si tengo un blog grande en WordPress y solo quiero migrar la parte “core” a Framer? ¿Afecta el SEO?

Puede funcionar muy bien, pero hay que decidir la “arquitectura” con intención. Lo más estable suele ser mantener el blog bajo el mismo dominio (idealmente en una subcarpeta tipo /blog/) para que la autoridad y los enlaces internos sigan fluyendo de forma natural. Si lo mandas a un subdominio (blog.tudominio.com), puede andar, pero la señal a veces se “separa” un poco y requiere más trabajo de enlazado interno y consistencia. 

En proyectos con mucho contenido, esta combinación (Framer para marketing + WordPress para blog) suele ser una buena estrategia de UX/usabilidad sin meterte en una migración gigante de golpe.


4) Migré a Framer y cayó el tráfico: ¿qué reviso primero para recuperar SEO rápido?

Primero, respira. Luego ve a diagnóstico básico, en este orden:

(1) Google Search Console: errores de indexación, páginas excluidas, 404 y “enviada pero no indexada”.

(2) Redirecciones: que cada URL importante esté llegando a su equivalente y no a la home “por salir del paso”.

(3) Señales invisibles: que no se haya colado un noindex, un canonical apuntando a otro lado, o un robots.txt demasiado restrictivo.

(4) Enlazado interno: menús, CTAs y enlaces en el blog apuntando a rutas viejas.

(5) Performance real: si tu UX empeoró (cargas pesadas, scripts de tracking excesivos), puede afectar comportamiento y rastreo. Con esas cinco revisiones, normalmente encuentras el “culpable” en menos tiempo del que crees.

Migrar una web que ya tiene tráfico siempre da miedo: ¿se va a romper el SEO?, ¿voy a perder posiciones?, ¿qué pasa con mis URLs y mis enlaces? Al mismo tiempo, seguir atado a una web lenta, difícil de mantener o con un CMS que ya no te acompaña también tiene un costo.

Framer aparece como una opción atractiva para equipos que quieren más diseño, más velocidad de iteración y menos fricción técnica. En este artículo te cuento: cuándo tiene sentido migrar tu sitio desde Webflow o WordPress a Framer, qué riesgos SEO deberías evitar y qué checklist seguir para que la transición sea lo más segura posible. Al final encontrarás una lista pegable para revisar antes, durante y después de la migración.


¿Por qué plantearte migrar a Framer?

Framer es una plataforma de creación web moderna que ofrece ventajas claras frente a soluciones tradicionales como WordPress o Webflow. Entre los beneficios principales (explicados sin jerga técnica) están:

  • Velocidad y rendimiento: Los sitios en Framer se publican como páginas estáticas en una CDN global, lo que resulta en cargas muy rápidas. De hecho, Framer ofrece un desempeño consistentemente alto (sitios con puntuaciones de 90+ en pruebas Lighthouse) sin necesidad de optimizaciones extra. Sus Core Web Vitals suelen ser excelentes de fábrica, lo cual no solo mejora la experiencia del usuario sino también el SEO.


  • Agilidad para iterar diseño y contenido: Con Framer trabajas en un entorno visual de “drag-and-drop” que elimina mucha complejidad de desarrollo. Esto permite a equipos pequeños, founders o marketers hacer cambios de diseño o publicar landing pages en horas en lugar de semanas. No tienes que lidiar con interminables plugins o código: manteniendo libertad creativa sin requerir programación.


  • Menos mantenimiento y mayor seguridad: A diferencia de un WordPress típico, en Framer no tienes que preocuparte por actualizar core, temas ni plugins constantemente, ni por parches de seguridad semanales. La plataforma se encarga de las actualizaciones y viene con configuraciones de seguridad por defecto, liberándote de esos “dolores de cabeza” de mantenimiento.


  • Hosting integrado con desempeño sólido: Framer incluye hosting ultrarrápido en sus planes, así que no necesitas contratar aparte un servidor ni optimizar configuraciones; tu web ya corre sobre infraestructura optimizada. En la práctica, publicar un sitio en Framer suele ser más rápido y sencillo que en Webflow o WordPress, con menos intermediarios técnicos involucrados.

Por ejemplo:

Tu equipo de Marketing necesita crear una nueva landing para una campaña en menos de 48 horas. En Framer, el diseñador puede maquetarla y publicarla directamente, con animaciones y diseño moderno, sin depender de un desarrollador backend que integre cambios. En WordPress o Webflow, en cambio, quizás tendrías que coordinar con devs, aprobar plantillas, o ajustar plugins – un ciclo mucho más largo.

En conclusión, el objetivo no es “tener Framer” por moda, sino lograr una web más fácil de mejorar, medir y escalar en el tiempo. Si tu equipo necesita iterar rápido y sin fricción técnica, Framer puede ser un aliado estratégico.


¿Es realmente el momento de migrar? 5 señales claras

No todas las empresas necesitan migrar su web de inmediato. Para saber si vale la pena planear una migración a Framer, revisa esta lista de señales típicas:

  1. Tu web actual es lenta y frágil:

    Cargar una página toma siglos y nadie en el equipo se anima a tocar nada por miedo a romper algo. Google prioriza los sitios rápidos, y los usuarios abandonan si la experiencia se siente pesada. Si tu web tarda más de 3 segundos en cargar, ya estás perdiendo visitantes.


  2. Hacer un cambio simple implica un mundo:

    Cada vez que quieres actualizar un texto, agregar una sección o modificar un layout, tienes que abrir un ticket de desarrollo o esperar días a que “el encargado de la web” lo haga. Esto frena la velocidad de marketing. Si necesitas llamar a un desarrollador hasta para cambiar una imagen o publicar un artículo, tu sitio actual quedó atrás.


  3. Tienes páginas clave con buen tráfico pero diseño obsoleto:

    Puede ser tu página de inicio, servicios o algunos artículos del blog que ranquean bien. Si la estética o UX de esas páginas está anticuada y ya no refleja tu marca actual, probablemente estés dando mala impresión a potenciales clientes aunque lleguen vía SEO. Una web desactualizada resta confianza.


  4. Inviertes en paid media, pero tu landing no convierte:

    Estás metiendo presupuesto en Google Ads o campañas en redes, enviando tráfico a una página de aterrizaje que no está optimizada (lenta, poco clara, sin mobile friendly). Sabes que deberías mejorarla rápido, pero tu plataforma actual no te lo pone fácil. Framer aquí te daría la libertad para ajustar diseño/enfoque casi en tiempo real y aprovechar mejor esos clics pagados.


  5. Tu sitio es una torre de parches:

    Hay plugins instalados desde 2017, plantillas mezcladas, secciones rotas ocultas en el código y estilos inconsistentes página a página. En lugar de sumar funcionalidades, tu web arrastra “deuda técnica” y parches temporales permanentes. Esto suele venir de años de acumulación en WordPress u otros CMS tradicionales.

Ahora, distingue dos escenarios:

  • Si tu web no tiene casi tráfico orgánico ni posiciones SEO importantes, migrar es relativamente simple en términos de riesgo (no hay mucho que perder en SEO). Tienes más libertad para reestructurar o rediseñar porque prácticamente estarías “empezando de nuevo” en cuanto a Google.


  • Si tu sitio sí tiene tráfico, leads o keywords posicionadas, entonces cualquier migración debe estar guiada por un plan SEO cuidadoso. No es que no puedas migrar, pero vas a querer mantener estructuras de URL, hacer redirecciones 301, etc. para conservar tus rankings actuales.

Recuerda que migrar a una plataforma moderna no es solo un cambio técnico, sino una decisión estratégica que mejora rendimiento, seguridad y posicionamiento cuando se hace a tiempo.


¿Qué sucede en tu SEO cuando hay una mala migración web? (y cómo evitarlo)

Una migración mal ejecutada puede convertirse en la pesadilla de tu SEO. ¿Qué suele pasar en esos casos?

  • URLs cambiadas sin redirecciones:

Si modificas la estructura de URLs y no configuras redirecciones 301 de las antiguas a las nuevas, Google (y tus usuarios) van a toparse con errores 404.

Pierdes la “referencia” que Google tenía a tu contenido, se diluye la autoridad de esos enlaces y tu posicionamiento cae en picada.

Cómo evitarlo: asegúrate de implementar redirecciones 301 para cada URL que cambie. Un 301 es como un aviso permanente que le dice a Google “esta página se mudó definitivamente a esta nueva dirección” – así el buscador transfiere el valor SEO de la URL vieja a la nueva en lugar de descartarlo.

  • Páginas importantes que “desaparecen”:

Otro error común es no migrar todas las páginas relevantes. A veces, en el apuro, se lanzan solo las páginas nuevas y algunas secciones o artículos del sitio viejo quedan fuera (o en borrador, sin publicar). Si Google no encuentra una página que antes rankeaba, la considerará perdida y perderás ese tráfico.

Solución: Haz un inventario completo pre-migración y migra todo contenido crítico. Si cierta página no va a existir más, entonces ponle una redirección hacia una página nueva equivalente o, al menos, hacia la home.

  • Títulos y metas que se pierden:

Es frecuente que en el cambio de plataforma se olviden los meta titles, descripciones o incluso headings optimizados que tenía tu antiguo sitio. El nuevo sitio sale al aire con títulos genéricos o vacíos, lo que puede afectar tu SEO on-page.

Cómo evitarlo: antes de migrar, exporta o anota todos los títulos, meta-descripciones y H1 importantes de tu sitio actual, y reimpléméntalos en las páginas correspondientes de Framer.

  • Enlaces internos rotos:

Durante la migración, es fácil que algunos enlaces internos queden apuntando a URLs que ya no existen (ej. enlaces de menú o del blog que daban a páginas con otra ruta). Esto genera errores 404 dentro de tu nuevo sitio, dañando la experiencia de usuario y complicando el rastreo de Google.

Solución: revisa y actualiza todos los enlaces internos para que apunten a las nuevas URLs equivalentes. Framer facilita esto mostrando alertas si un link interno no funciona, así que úsalo a tu favor.

  • Consejo clave:

Trata de mantener la estructura de URLs lo más parecida posible entre tu sitio viejo y el nuevo en Framer. Si puedes usar los mismos slugs y rutas, hazlo – es la mejor forma de que Google casi ni “note” la migración.

Y si necesitas cambiar alguna ruta, ya sabes: configuras su 301 correspondiente. Migrar no tiene por qué matar tu SEO; con un plan mínimo, puedes conservar (o incluso mejorar) tus rankings.

 

Decisiones simples antes de mover una sola página

Antes de crear nada en Framer, dedica tiempo a planificar la estructura y contenido de la migración. Estas tres decisiones base harán que tu proyecto sea una cirugía precisa en lugar de un caos:

  • Inventario de páginas:

Haz una lista exhaustiva de lo que existe hoy en tu sitio. Incluye todas las páginas (Home, Sobre Nosotros, Servicios, Contacto, etc.), entradas de blog, landing pages activas, recursos descargables y cualquier otra sección.

Anota también datos clave: qué tráfico aproximado tiene cada página, cuáles generan leads o ventas, y qué palabras clave posicionan (si lo sabes). Este inventario te servirá para no olvidar nada importante y priorizar.

Tip: Herramientas como Google Analytics o Search Console te ayudan a identificar tus páginas más visitadas, que obviamente deben migrarse sí o sí. Por ejemplo, Rapid301 sugiere usar Search Console o Screaming Frog para ubicar las páginas que reciben más tráfico y backlinks, ya que esas “absolutamente” deben ser reconstruidas en el nuevo sitio.

  • Priorizar qué se migra primero:

Si tu web tiene decenas (o cientos) de páginas, quizás convenga migrar en fases. Primero las páginas de negocio más importantes (ej. Home, páginas de producto/servicio, pricing, contacto, aquellas landing pages que estén activas en campañas), y después el contenido de apoyo o blog.

No tienes que migrar todo de golpe. De hecho, podrías dejar el blog en WordPress un tiempo mientras montas la “capa core” en Framer. Framer permite crear sitios híbridos (por ejemplo, tu dominio principal en Framer y el blog en un subdominio o subcarpeta apuntando a WP) si lo planificas.

Decide también si aprovecharás la migración para un rediseño total o solo parcial: mi recomendación es no rediseñar absolutamente todo a la vez. Si cambias diseño + contenido + URLs en simultáneo, va a ser muy difícil aislar problemas después. Más vale migrar replicando lo que ya te funciona y, una vez estable en Framer, iterar mejoras de a poco. 

En la práctica, es buena idea construir primero las páginas estáticas clave (Home, About, Contacto, etc.) y luego las secciones dinámicas o de blog. Así garantizas que lo más importante esté listo y puedes ir trayendo artículos o casos de estudio después, sin prisa.

  • Política de URLs:

Define desde el día cero qué vas a hacer con las URLs en el nuevo sitio. Lo ideal (como ya mencionamos) es mantener los mismos slugs y estructura en la medida de lo posible.

Por ejemplo, si hoy tienes /servicios/consultoria-seo, crea esa misma ruta en Framer para la nueva página equivalente. Cuanto menos cambien las URLs, menos trabajo de redirecciones y menos riesgo de confusión para Google.

Si hay URLs que definitivamente tienen que cambiar (porque aprovechas de reestructurar contenido, por ejemplo), entonces prepara un documento de mapeo viejo → nuevo para cada una. Nunca elimines una URL antigua importante sin decidir qué hacer con ella (redirigir o reusar).

Hacer un plan antes de mover una sola página te va a ahorrar dolores de cabeza más adelante. Aquí se define si la migración será un proyecto ordenado o un arranque improvisado.


 Checklist SEO de migración: antes, durante y después

A continuación, tienes una checklist práctica para llevar a cabo una migración SEO-friendly. Úsala como guía antes de migrar, durante la construcción en Framer, y después de publicar el nuevo sitio. (¡Incluso puedes copiar y pegar estos puntos en tu herramienta de tareas!)

Fase

Checklist

Antes de migrar (planificación)

Exportar o documentar todo lo importante del sitio actual: lista de URLs, títulos SEO, meta-descripciones, encabezados (H1) y datos de tráfico/posición de cada página.


Identificar cuáles son tus 10–20 páginas más valiosas por tráfico u objetivo de negocio. Esas deben ser prioridad absoluta en la migración (no se pueden quedar fuera ni bajar de calidad)


Decidir qué URLs se mantienen igual, cuáles van a cambiar y si habrá páginas que directamente se eliminarán. Mientras menos cambios de URL, mejor.


Crear un mapa de redirecciones 301 antes de la migración, indicando de cada URL vieja a qué URL nueva apuntará (en caso de cambios).

Esto es crítico para no perder SEO: “si las redirecciones no se hacen correctamente, puedes perder rankings; la solución es crear una estrategia de mapeo de URLs antes de migrar”.


Definir qué pasará con el blog y contenido extenso: ¿migrarás todos los posts a Framer o mantendrás temporalmente el blog en la plataforma original?

Puedes planear una migración por fases (ej. primero el sitio corporativo, luego el blog) si el volumen es grande.

Durante la construcción en Framer

Replicar los títulos SEO y metas claves en las nuevas páginas. No las publiques con “Título de página” genérico; usa los títulos y descriptions optimizados que tenías (o mejor aún, mejorados) para no perder relevancia on-page.


Asegurar que cada página tenga un único H1 coherente con el contenido y las keywords de esa página.

Evita tener varios H1 o dejarlos vacíos, ya que es básico para que Google entienda la jerarquía de tu contenido.


Cuidar los enlaces internos en tu nuevo sitio: todos los links de navegación, botones y referencias dentro de textos deben apuntar a las URLs nuevas correspondientes.

No querrás que Framer siga enlazando a páginas antiguas (o que den 404). Actualiza rutas en menús, pies de página y contenidos.


Activar las opciones básicas de SEO en Framer: asegúrate de que el sitemap XML esté generado automáticamente, de completar los meta tags (título, descripción) de cada página, de configurar imágenes con alt text y de definir las etiquetas Open Graph para compartir en redes.

Framer incluye estas funcionalidades nativamente, solo hay que usarlas.


Verificar que no haya páginas importantes marcadas como “no index”. En Framer puedes controlar la indexación página por página; revisa que ninguna página que deba aparecer en Google tenga activada la casilla de “Hide from search engines” u opciones similares.

Después de publicar

Implementar y probar las redirecciones 301 en tu dominio. Una vez que haces el switch al nuevo sitio, configura las redirecciones (en tu proveedor de dominio o con las herramientas de Framer) desde cada URL vieja hacia su nueva URL. Sin estos 301, los usuarios que lleguen por enlaces antiguos caerán en error.


Conectar el sitio nuevo con Google Search Console y Google Analytics (u otra herramienta de analytics que uses). Verifica el dominio en Search Console y sube tu nuevo sitemap.xml para que Google rastree la nueva estructura lo antes posible.


Monitorizar de cerca errores 404 u otras alertas en las primeras semanas. Usa Search Console, Screaming Frog o similares para detectar si hay enlaces rotos.

Si encuentras alguno, corrígelo de inmediato (añade la redirección faltante o arregla el enlace interno). Un lanzamiento sin enlaces rotos mantiene tu SEO más sano.


Revisar las posiciones de tus keywords clave a las 2–4 semanas de la migración. Es normal cierta fluctuación, pero si ves caídas drásticas en alguna página importante, investiga qué puede estar fallando (contenido faltante, meta tags mal puestos, etc.).


Ajustar títulos, contenidos o enlaces internos según el rendimiento post-migración. La migración es también una oportunidad de mejora continua: si identificas que alguna página cayó un poco, quizás puedes refinar su contenido o agregar enlaces internos desde otras páginas para reforzarla. No entres en pánico por pequeños cambios; obsérvalos y optimiza donde tenga sentido.

(Guarda esta lista y márcala punto por punto — te ayudará a no pasar nada por alto en tu migración.)


Flujo de trabajo mínimo (paso a paso)

Veamos ahora un flujo de trabajo resumido para migrar tu sitio a Framer sin sobresaltos. Estos pasos cubren desde la auditoría inicial hasta el monitoreo post-lanzamiento:

1. Audita tu sitio actual: Comienza listando todas las páginas de tu web actual, su tráfico y qué objetivos cumplen (visitas, leads, ventas). Detecta cuáles son las páginas más críticas para tu negocio o las que más posicionan en Google. Esta auditoría inicial te dará el mapa de lo que no puedes dejar atrás en la migración.


2. Define el alcance de la migración: Decide si migrarás solo las páginas “core” (institucionales, de producto/servicio, landing pages activas) o también todo el blog y contenidos históricos. Puedes planear una migración por fases: por ejemplo, Phase 1 migrar sitio principal a Framer, Phase 2 migrar el blog más adelante. Lo importante es tener claro qué entra en esta primera etapa y qué no.


3. Diseña y arma la estructura en Framer: Antes de importar nada, recrea en Framer la arquitectura de tu sitio: crea las páginas y navega por ellas, manteniendo la estructura de URLs similar a la original. No reinventes la rueda ni cambies diez cosas a la vez; primero replica tu sitio actual (en lo posible) en cuanto a secciones y menú de navegación. Piensa en Framer como un lienzo donde vas a volver a dibujar tu sitio, pero con mejoras graduales.


4. Configura el SEO básico en Framer: Ajusta las opciones SEO que Framer ofrece: establece los títulos y descripciones meta de cada página, sube tu favicon, activa la generación del sitemap y revisa el archivo robots.txt (Framer lo genera automáticamente con reglas estándar). Comprueba que cada página tenga su H1 correcto, y define las etiquetas OG para que al compartir enlaces en redes se vean bien. Framer optimiza bastante el SEO técnico out of the box, pero asegúrate de completar los detalles.


5. Prepara el mapa de redirecciones: En paralelo, arma un simple documento (en Excel, Sheets o texto) con dos columnas: URL viejaURL nueva. Incluye todas las rutas que cambiarán. Este mapa de redirects será tu guía al momento de lanzar.

Recuerda: cada URL importante debe apuntar a algún destino en el nuevo sitio, ya sea la equivalente o una página relacionada. Tener este plan te salvará de apuros luego (y de pérdidas de SEO, como ya mencionamos).


6. Publica en un entorno real (staging): Framer te permite publicar el sitio en un dominio temporal o en tu dominio pero sin anunciarlo oficialmente. Aprovecha esto para probar todo antes del cambio oficial. Navega el nuevo sitio como usuario final: revisa que los links funcionen, que los formularios envíen bien, que en mobile todo se vea correcto. Mide la velocidad con PageSpeed o Lighthouse. Básicamente, haz QA completo de tu nuevo sitio Framer mientras aún está en modo prueba.


7. Activa las redirecciones + Search Console: Llegó el momento del cambio: apunta tu dominio principal al nuevo sitio en Framer (actualizando DNS según las instrucciones de Framer) y activa las 301 en la configuración de Framer o de tu servidor. Inmediatamente después, verifica el sitio en Google Search Console (si cambiaste de dominio o aunque sea el mismo, súbelo como propiedad nueva si es necesario) y envía el sitemap.


8. Monitorea 30–60 días: Tras la migración, mantente atento. Chequea Search Console cada pocos días: mira si hay errores de rastreo, páginas no encontradas, caídas fuertes de clics. Usa Analytics para comparar el tráfico pre/post-migración en las páginas más importantes. Es normal un pequeño bajón inicial mientras Google reprocesa las redirecciones, pero debería estabilizarse.

Si detectas algún problema (ej. una redirección mal hecha, una página que quedó sin indexar), corrígelo cuanto antes. En 1-2 meses deberías ver si tus rankings se mantienen; a partir de ahí, puedes retomar mejoras SEO con calma.


¿Cuánto puede costar migrar bien? (rangos prácticos)

El costo de una migración a Framer puede variar mucho según el tamaño y complejidad de tu sitio, el diseño que quieras implementar y la cantidad de contenidos a trasladar. A continuación te damos rangos aproximados basados en proyectos típicos, para que tengas una idea:

A) Landing simple (1 página principal + página de “gracias”)

  • Migración + configuración SEO básica + redirecciones simples: US$400–900.

  • Ideal para páginas de campaña o MVPs donde solo necesitas mover una landing y asegurarte de no perder el poco SEO que tengas. El trabajo aquí es mínimo: exportar el contenido, montarlo en Framer con un diseño similar (o usar una plantilla), y redireccionar quizás un par de URLs.


B) Sitio corporativo pequeño (5–10 páginas)

  • Migración + rediseño moderado en Framer + SEO on-page básico: US$1.500–3.500.


  • Si además aprovechas para hacer una revisión SEO más profunda (ej. investigar nuevas keywords, reescribir contenido optimizado, agregar más mejoras on-site), el rango puede subir a US$3.000–6.000.


  • Este escenario cubre a la mayoría de empresas medianas: páginas como Inicio, Sobre Nosotros, Servicios/Productos, Contacto, etc. Incluye ya un nivel de diseño personalizado en Framer. El costo variará según cuántas iteraciones de diseño hagas y cuán afinado sea el seguimiento SEO (auditoría de contenido, optimizaciones adicionales, etc.).


C) Sitio con blog y >50 artículos publicados

  • Migrar solo las páginas de negocio (Home, páginas clave) y mantener el blog en la plataforma original temporalmente: alrededor de US$2.000–5.000 (similar al caso B, con un pequeño extra por coordinaciones).


  • Migrar también el blog (todos los posts, categorías, etc.) con sus redirecciones artículo por artículo: puede escalar a US$5.000–10.000+, dependiendo del volumen de contenidos. Cada post requiere ser importado, formateado en Framer, redirigido y revisado, lo cual suma horas.


  • Para sitios de contenido grande (por ejemplo, un medio digital o empresa cuyo principal activo es el blog), recomendamos evaluar seriamente si Framer cubrirá todas las necesidades de CMS. Podría ser válido mantener el blog en WordPress y usar Framer solo para la parte “corporativa”. Si se decide migrar todo, es un proyecto más extenso que debe presupuestarse con detalle.

Nota:

Estos rangos son orientativos. Cada proyecto es distinto y hay factores (calidad del diseño esperado, complejidad de funcionalidades, urgencia de tiempo, etc.) que influyen en el precio. 

Lo importante es que veas la migración como una inversión puntual para mejorar tu plataforma web. Un proveedor serio siempre hará una evaluación de tu sitio actual y te dará un presupuesto desglosado según tu alcance específico.


Reomendaciones por tipo de proyecto

Para cerrar, algunas recomendaciones finales dependiendo del tipo de sitio que tengas actualmente:

  • Startup o landing site con poco tráfico:

    Migrar a Framer casi sin miedo. Si tu web es nueva o tiene pocas visitas, los riesgos SEO son bajos. Prioriza mejorar la UX y la velocidad; Framer te va a dar eso de inmediato (sitios pequeños en Framer cargan rapidísimo y cumplen Core Web Vitals sin esfuerzo). Aplica el SEO básico (títulos, metas, sitemap) y listo: concéntrate en crecer contenido y en iterar rápido en diseño.


  • SaaS o servicios B2B con leads orgánicos: Migrar por fases y con checklist en mano:

    Si ya recibes tráfico orgánico decente, conviene planificar una migración gradual. Primero mueve las páginas centrales (las que generan leads o ventas) asegurando cada detalle SEO, luego considera migrar el blog u otros contenidos en una fase 2.

Esta estrategia escalonada es incluso recomendada por Google cuando los sitios son grandes. En cada fase, monitorea el impacto antes de seguir al siguiente paso. La paciencia y el control de calidad son tus aliados aquí.

  • Sitios con mucho contenido (blog grande, medios, etc.):

    Plantéate si realmente necesitas migrar todo a Framer. Framer brilla en diseño y velocidad para páginas de marketing, pero su CMS aún es relativamente simple. Si tienes cientos o miles de páginas de blog, podría ser más efectivo mantener ese motor en WordPress u otro CMS optimizado para contenido masivo, y usar Framer solo para la capa de presentación (Home, landings, etc.).

Muchas empresas optan por esta combinación. Si decides migrar todo el contenido a Framer, hazlo con un plan fuerte de redirecciones y monitoreo para no perder SEO en el camino, y sé consciente de que WordPress sigue ofreciendo ventajas en gestión de sitios extremadamente grandes.

 

Conclusión

Migrar tu web a Framer puede ser una gran decisión si buscas más libertad de diseño, más velocidad y menos fricción técnica en el día a día. La clave es no apurarse: planifica bien la transición a nivel SEO para no tirar por la borda lo que ya construiste en posicionamiento. Con las señales, pasos y checklists que vimos, tienes una hoja de ruta para una migración exitosa y sin sustos.


¿Cómo Noodlesoup puede ayudarte?

¿Quieres que revisemos tu sitio en Webflow o WordPress y te digamos si Framer es la mejor ruta para ti ahora (o quizá más adelante)? En Noodlesoup te ofrecemos un diagnóstico práctico y un plan de migración a medida, para que des el salto con confianza.

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FAQs: 


1) ¿Es normal que el SEO “baje” un poco después de migrar mi página web a Framer? ¿Cuánto dura?


Sí, puede pasar. Aunque mantengas URLs y redirecciones perfectas, Google necesita volver a rastrear, procesar señales y “recalcular” qué páginas muestran para cada búsqueda. Lo esperable es ver pequeñas fluctuaciones (sobre todo en long-tail) durante las primeras semanas.

Lo importante es que la tendencia no sea una caída sostenida en tus páginas clave: si a las 2–4 semanas el tráfico no se estabiliza o sigue bajando, ahí ya conviene revisar qué señal se perdió (indexación, canónicos, 404, enlaces internos, etc.).


2) ¿Puedo construir el sitio en Framer sin que Google indexe el “nuevo” y me genere contenido duplicado con WordPress o Webflow?

Totalmente, y de hecho es lo más sano. La idea es trabajar el Framer site en un entorno que no se indexe: un subdominio de staging, una URL temporal, o con protección (y/o “noindex”) mientras está en armado. Ojo con esto: si el staging queda público y indexable, puedes crear duplicados de tus páginas principales y confundir a Google.

La regla simple: solo un sitio debe ser indexable a la vez y el resto debe estar bloqueado o marcado para no indexar hasta el lanzamiento.


3) ¿Qué pasa si tengo un blog grande en WordPress y solo quiero migrar la parte “core” a Framer? ¿Afecta el SEO?

Puede funcionar muy bien, pero hay que decidir la “arquitectura” con intención. Lo más estable suele ser mantener el blog bajo el mismo dominio (idealmente en una subcarpeta tipo /blog/) para que la autoridad y los enlaces internos sigan fluyendo de forma natural. Si lo mandas a un subdominio (blog.tudominio.com), puede andar, pero la señal a veces se “separa” un poco y requiere más trabajo de enlazado interno y consistencia. 

En proyectos con mucho contenido, esta combinación (Framer para marketing + WordPress para blog) suele ser una buena estrategia de UX/usabilidad sin meterte en una migración gigante de golpe.


4) Migré a Framer y cayó el tráfico: ¿qué reviso primero para recuperar SEO rápido?

Primero, respira. Luego ve a diagnóstico básico, en este orden:

(1) Google Search Console: errores de indexación, páginas excluidas, 404 y “enviada pero no indexada”.

(2) Redirecciones: que cada URL importante esté llegando a su equivalente y no a la home “por salir del paso”.

(3) Señales invisibles: que no se haya colado un noindex, un canonical apuntando a otro lado, o un robots.txt demasiado restrictivo.

(4) Enlazado interno: menús, CTAs y enlaces en el blog apuntando a rutas viejas.

(5) Performance real: si tu UX empeoró (cargas pesadas, scripts de tracking excesivos), puede afectar comportamiento y rastreo. Con esas cinco revisiones, normalmente encuentras el “culpable” en menos tiempo del que crees.

Migrar una web que ya tiene tráfico siempre da miedo: ¿se va a romper el SEO?, ¿voy a perder posiciones?, ¿qué pasa con mis URLs y mis enlaces? Al mismo tiempo, seguir atado a una web lenta, difícil de mantener o con un CMS que ya no te acompaña también tiene un costo.

Framer aparece como una opción atractiva para equipos que quieren más diseño, más velocidad de iteración y menos fricción técnica. En este artículo te cuento: cuándo tiene sentido migrar tu sitio desde Webflow o WordPress a Framer, qué riesgos SEO deberías evitar y qué checklist seguir para que la transición sea lo más segura posible. Al final encontrarás una lista pegable para revisar antes, durante y después de la migración.


¿Por qué plantearte migrar a Framer?

Framer es una plataforma de creación web moderna que ofrece ventajas claras frente a soluciones tradicionales como WordPress o Webflow. Entre los beneficios principales (explicados sin jerga técnica) están:

  • Velocidad y rendimiento: Los sitios en Framer se publican como páginas estáticas en una CDN global, lo que resulta en cargas muy rápidas. De hecho, Framer ofrece un desempeño consistentemente alto (sitios con puntuaciones de 90+ en pruebas Lighthouse) sin necesidad de optimizaciones extra. Sus Core Web Vitals suelen ser excelentes de fábrica, lo cual no solo mejora la experiencia del usuario sino también el SEO.


  • Agilidad para iterar diseño y contenido: Con Framer trabajas en un entorno visual de “drag-and-drop” que elimina mucha complejidad de desarrollo. Esto permite a equipos pequeños, founders o marketers hacer cambios de diseño o publicar landing pages en horas en lugar de semanas. No tienes que lidiar con interminables plugins o código: manteniendo libertad creativa sin requerir programación.


  • Menos mantenimiento y mayor seguridad: A diferencia de un WordPress típico, en Framer no tienes que preocuparte por actualizar core, temas ni plugins constantemente, ni por parches de seguridad semanales. La plataforma se encarga de las actualizaciones y viene con configuraciones de seguridad por defecto, liberándote de esos “dolores de cabeza” de mantenimiento.


  • Hosting integrado con desempeño sólido: Framer incluye hosting ultrarrápido en sus planes, así que no necesitas contratar aparte un servidor ni optimizar configuraciones; tu web ya corre sobre infraestructura optimizada. En la práctica, publicar un sitio en Framer suele ser más rápido y sencillo que en Webflow o WordPress, con menos intermediarios técnicos involucrados.

Por ejemplo:

Tu equipo de Marketing necesita crear una nueva landing para una campaña en menos de 48 horas. En Framer, el diseñador puede maquetarla y publicarla directamente, con animaciones y diseño moderno, sin depender de un desarrollador backend que integre cambios. En WordPress o Webflow, en cambio, quizás tendrías que coordinar con devs, aprobar plantillas, o ajustar plugins – un ciclo mucho más largo.

En conclusión, el objetivo no es “tener Framer” por moda, sino lograr una web más fácil de mejorar, medir y escalar en el tiempo. Si tu equipo necesita iterar rápido y sin fricción técnica, Framer puede ser un aliado estratégico.


¿Es realmente el momento de migrar? 5 señales claras

No todas las empresas necesitan migrar su web de inmediato. Para saber si vale la pena planear una migración a Framer, revisa esta lista de señales típicas:

  1. Tu web actual es lenta y frágil:

    Cargar una página toma siglos y nadie en el equipo se anima a tocar nada por miedo a romper algo. Google prioriza los sitios rápidos, y los usuarios abandonan si la experiencia se siente pesada. Si tu web tarda más de 3 segundos en cargar, ya estás perdiendo visitantes.


  2. Hacer un cambio simple implica un mundo:

    Cada vez que quieres actualizar un texto, agregar una sección o modificar un layout, tienes que abrir un ticket de desarrollo o esperar días a que “el encargado de la web” lo haga. Esto frena la velocidad de marketing. Si necesitas llamar a un desarrollador hasta para cambiar una imagen o publicar un artículo, tu sitio actual quedó atrás.


  3. Tienes páginas clave con buen tráfico pero diseño obsoleto:

    Puede ser tu página de inicio, servicios o algunos artículos del blog que ranquean bien. Si la estética o UX de esas páginas está anticuada y ya no refleja tu marca actual, probablemente estés dando mala impresión a potenciales clientes aunque lleguen vía SEO. Una web desactualizada resta confianza.


  4. Inviertes en paid media, pero tu landing no convierte:

    Estás metiendo presupuesto en Google Ads o campañas en redes, enviando tráfico a una página de aterrizaje que no está optimizada (lenta, poco clara, sin mobile friendly). Sabes que deberías mejorarla rápido, pero tu plataforma actual no te lo pone fácil. Framer aquí te daría la libertad para ajustar diseño/enfoque casi en tiempo real y aprovechar mejor esos clics pagados.


  5. Tu sitio es una torre de parches:

    Hay plugins instalados desde 2017, plantillas mezcladas, secciones rotas ocultas en el código y estilos inconsistentes página a página. En lugar de sumar funcionalidades, tu web arrastra “deuda técnica” y parches temporales permanentes. Esto suele venir de años de acumulación en WordPress u otros CMS tradicionales.

Ahora, distingue dos escenarios:

  • Si tu web no tiene casi tráfico orgánico ni posiciones SEO importantes, migrar es relativamente simple en términos de riesgo (no hay mucho que perder en SEO). Tienes más libertad para reestructurar o rediseñar porque prácticamente estarías “empezando de nuevo” en cuanto a Google.


  • Si tu sitio sí tiene tráfico, leads o keywords posicionadas, entonces cualquier migración debe estar guiada por un plan SEO cuidadoso. No es que no puedas migrar, pero vas a querer mantener estructuras de URL, hacer redirecciones 301, etc. para conservar tus rankings actuales.

Recuerda que migrar a una plataforma moderna no es solo un cambio técnico, sino una decisión estratégica que mejora rendimiento, seguridad y posicionamiento cuando se hace a tiempo.


¿Qué sucede en tu SEO cuando hay una mala migración web? (y cómo evitarlo)

Una migración mal ejecutada puede convertirse en la pesadilla de tu SEO. ¿Qué suele pasar en esos casos?

  • URLs cambiadas sin redirecciones:

Si modificas la estructura de URLs y no configuras redirecciones 301 de las antiguas a las nuevas, Google (y tus usuarios) van a toparse con errores 404.

Pierdes la “referencia” que Google tenía a tu contenido, se diluye la autoridad de esos enlaces y tu posicionamiento cae en picada.

Cómo evitarlo: asegúrate de implementar redirecciones 301 para cada URL que cambie. Un 301 es como un aviso permanente que le dice a Google “esta página se mudó definitivamente a esta nueva dirección” – así el buscador transfiere el valor SEO de la URL vieja a la nueva en lugar de descartarlo.

  • Páginas importantes que “desaparecen”:

Otro error común es no migrar todas las páginas relevantes. A veces, en el apuro, se lanzan solo las páginas nuevas y algunas secciones o artículos del sitio viejo quedan fuera (o en borrador, sin publicar). Si Google no encuentra una página que antes rankeaba, la considerará perdida y perderás ese tráfico.

Solución: Haz un inventario completo pre-migración y migra todo contenido crítico. Si cierta página no va a existir más, entonces ponle una redirección hacia una página nueva equivalente o, al menos, hacia la home.

  • Títulos y metas que se pierden:

Es frecuente que en el cambio de plataforma se olviden los meta titles, descripciones o incluso headings optimizados que tenía tu antiguo sitio. El nuevo sitio sale al aire con títulos genéricos o vacíos, lo que puede afectar tu SEO on-page.

Cómo evitarlo: antes de migrar, exporta o anota todos los títulos, meta-descripciones y H1 importantes de tu sitio actual, y reimpléméntalos en las páginas correspondientes de Framer.

  • Enlaces internos rotos:

Durante la migración, es fácil que algunos enlaces internos queden apuntando a URLs que ya no existen (ej. enlaces de menú o del blog que daban a páginas con otra ruta). Esto genera errores 404 dentro de tu nuevo sitio, dañando la experiencia de usuario y complicando el rastreo de Google.

Solución: revisa y actualiza todos los enlaces internos para que apunten a las nuevas URLs equivalentes. Framer facilita esto mostrando alertas si un link interno no funciona, así que úsalo a tu favor.

  • Consejo clave:

Trata de mantener la estructura de URLs lo más parecida posible entre tu sitio viejo y el nuevo en Framer. Si puedes usar los mismos slugs y rutas, hazlo – es la mejor forma de que Google casi ni “note” la migración.

Y si necesitas cambiar alguna ruta, ya sabes: configuras su 301 correspondiente. Migrar no tiene por qué matar tu SEO; con un plan mínimo, puedes conservar (o incluso mejorar) tus rankings.

 

Decisiones simples antes de mover una sola página

Antes de crear nada en Framer, dedica tiempo a planificar la estructura y contenido de la migración. Estas tres decisiones base harán que tu proyecto sea una cirugía precisa en lugar de un caos:

  • Inventario de páginas:

Haz una lista exhaustiva de lo que existe hoy en tu sitio. Incluye todas las páginas (Home, Sobre Nosotros, Servicios, Contacto, etc.), entradas de blog, landing pages activas, recursos descargables y cualquier otra sección.

Anota también datos clave: qué tráfico aproximado tiene cada página, cuáles generan leads o ventas, y qué palabras clave posicionan (si lo sabes). Este inventario te servirá para no olvidar nada importante y priorizar.

Tip: Herramientas como Google Analytics o Search Console te ayudan a identificar tus páginas más visitadas, que obviamente deben migrarse sí o sí. Por ejemplo, Rapid301 sugiere usar Search Console o Screaming Frog para ubicar las páginas que reciben más tráfico y backlinks, ya que esas “absolutamente” deben ser reconstruidas en el nuevo sitio.

  • Priorizar qué se migra primero:

Si tu web tiene decenas (o cientos) de páginas, quizás convenga migrar en fases. Primero las páginas de negocio más importantes (ej. Home, páginas de producto/servicio, pricing, contacto, aquellas landing pages que estén activas en campañas), y después el contenido de apoyo o blog.

No tienes que migrar todo de golpe. De hecho, podrías dejar el blog en WordPress un tiempo mientras montas la “capa core” en Framer. Framer permite crear sitios híbridos (por ejemplo, tu dominio principal en Framer y el blog en un subdominio o subcarpeta apuntando a WP) si lo planificas.

Decide también si aprovecharás la migración para un rediseño total o solo parcial: mi recomendación es no rediseñar absolutamente todo a la vez. Si cambias diseño + contenido + URLs en simultáneo, va a ser muy difícil aislar problemas después. Más vale migrar replicando lo que ya te funciona y, una vez estable en Framer, iterar mejoras de a poco. 

En la práctica, es buena idea construir primero las páginas estáticas clave (Home, About, Contacto, etc.) y luego las secciones dinámicas o de blog. Así garantizas que lo más importante esté listo y puedes ir trayendo artículos o casos de estudio después, sin prisa.

  • Política de URLs:

Define desde el día cero qué vas a hacer con las URLs en el nuevo sitio. Lo ideal (como ya mencionamos) es mantener los mismos slugs y estructura en la medida de lo posible.

Por ejemplo, si hoy tienes /servicios/consultoria-seo, crea esa misma ruta en Framer para la nueva página equivalente. Cuanto menos cambien las URLs, menos trabajo de redirecciones y menos riesgo de confusión para Google.

Si hay URLs que definitivamente tienen que cambiar (porque aprovechas de reestructurar contenido, por ejemplo), entonces prepara un documento de mapeo viejo → nuevo para cada una. Nunca elimines una URL antigua importante sin decidir qué hacer con ella (redirigir o reusar).

Hacer un plan antes de mover una sola página te va a ahorrar dolores de cabeza más adelante. Aquí se define si la migración será un proyecto ordenado o un arranque improvisado.


 Checklist SEO de migración: antes, durante y después

A continuación, tienes una checklist práctica para llevar a cabo una migración SEO-friendly. Úsala como guía antes de migrar, durante la construcción en Framer, y después de publicar el nuevo sitio. (¡Incluso puedes copiar y pegar estos puntos en tu herramienta de tareas!)

Fase

Checklist

Antes de migrar (planificación)

Exportar o documentar todo lo importante del sitio actual: lista de URLs, títulos SEO, meta-descripciones, encabezados (H1) y datos de tráfico/posición de cada página.


Identificar cuáles son tus 10–20 páginas más valiosas por tráfico u objetivo de negocio. Esas deben ser prioridad absoluta en la migración (no se pueden quedar fuera ni bajar de calidad)


Decidir qué URLs se mantienen igual, cuáles van a cambiar y si habrá páginas que directamente se eliminarán. Mientras menos cambios de URL, mejor.


Crear un mapa de redirecciones 301 antes de la migración, indicando de cada URL vieja a qué URL nueva apuntará (en caso de cambios).

Esto es crítico para no perder SEO: “si las redirecciones no se hacen correctamente, puedes perder rankings; la solución es crear una estrategia de mapeo de URLs antes de migrar”.


Definir qué pasará con el blog y contenido extenso: ¿migrarás todos los posts a Framer o mantendrás temporalmente el blog en la plataforma original?

Puedes planear una migración por fases (ej. primero el sitio corporativo, luego el blog) si el volumen es grande.

Durante la construcción en Framer

Replicar los títulos SEO y metas claves en las nuevas páginas. No las publiques con “Título de página” genérico; usa los títulos y descriptions optimizados que tenías (o mejor aún, mejorados) para no perder relevancia on-page.


Asegurar que cada página tenga un único H1 coherente con el contenido y las keywords de esa página.

Evita tener varios H1 o dejarlos vacíos, ya que es básico para que Google entienda la jerarquía de tu contenido.


Cuidar los enlaces internos en tu nuevo sitio: todos los links de navegación, botones y referencias dentro de textos deben apuntar a las URLs nuevas correspondientes.

No querrás que Framer siga enlazando a páginas antiguas (o que den 404). Actualiza rutas en menús, pies de página y contenidos.


Activar las opciones básicas de SEO en Framer: asegúrate de que el sitemap XML esté generado automáticamente, de completar los meta tags (título, descripción) de cada página, de configurar imágenes con alt text y de definir las etiquetas Open Graph para compartir en redes.

Framer incluye estas funcionalidades nativamente, solo hay que usarlas.


Verificar que no haya páginas importantes marcadas como “no index”. En Framer puedes controlar la indexación página por página; revisa que ninguna página que deba aparecer en Google tenga activada la casilla de “Hide from search engines” u opciones similares.

Después de publicar

Implementar y probar las redirecciones 301 en tu dominio. Una vez que haces el switch al nuevo sitio, configura las redirecciones (en tu proveedor de dominio o con las herramientas de Framer) desde cada URL vieja hacia su nueva URL. Sin estos 301, los usuarios que lleguen por enlaces antiguos caerán en error.


Conectar el sitio nuevo con Google Search Console y Google Analytics (u otra herramienta de analytics que uses). Verifica el dominio en Search Console y sube tu nuevo sitemap.xml para que Google rastree la nueva estructura lo antes posible.


Monitorizar de cerca errores 404 u otras alertas en las primeras semanas. Usa Search Console, Screaming Frog o similares para detectar si hay enlaces rotos.

Si encuentras alguno, corrígelo de inmediato (añade la redirección faltante o arregla el enlace interno). Un lanzamiento sin enlaces rotos mantiene tu SEO más sano.


Revisar las posiciones de tus keywords clave a las 2–4 semanas de la migración. Es normal cierta fluctuación, pero si ves caídas drásticas en alguna página importante, investiga qué puede estar fallando (contenido faltante, meta tags mal puestos, etc.).


Ajustar títulos, contenidos o enlaces internos según el rendimiento post-migración. La migración es también una oportunidad de mejora continua: si identificas que alguna página cayó un poco, quizás puedes refinar su contenido o agregar enlaces internos desde otras páginas para reforzarla. No entres en pánico por pequeños cambios; obsérvalos y optimiza donde tenga sentido.

(Guarda esta lista y márcala punto por punto — te ayudará a no pasar nada por alto en tu migración.)


Flujo de trabajo mínimo (paso a paso)

Veamos ahora un flujo de trabajo resumido para migrar tu sitio a Framer sin sobresaltos. Estos pasos cubren desde la auditoría inicial hasta el monitoreo post-lanzamiento:

1. Audita tu sitio actual: Comienza listando todas las páginas de tu web actual, su tráfico y qué objetivos cumplen (visitas, leads, ventas). Detecta cuáles son las páginas más críticas para tu negocio o las que más posicionan en Google. Esta auditoría inicial te dará el mapa de lo que no puedes dejar atrás en la migración.


2. Define el alcance de la migración: Decide si migrarás solo las páginas “core” (institucionales, de producto/servicio, landing pages activas) o también todo el blog y contenidos históricos. Puedes planear una migración por fases: por ejemplo, Phase 1 migrar sitio principal a Framer, Phase 2 migrar el blog más adelante. Lo importante es tener claro qué entra en esta primera etapa y qué no.


3. Diseña y arma la estructura en Framer: Antes de importar nada, recrea en Framer la arquitectura de tu sitio: crea las páginas y navega por ellas, manteniendo la estructura de URLs similar a la original. No reinventes la rueda ni cambies diez cosas a la vez; primero replica tu sitio actual (en lo posible) en cuanto a secciones y menú de navegación. Piensa en Framer como un lienzo donde vas a volver a dibujar tu sitio, pero con mejoras graduales.


4. Configura el SEO básico en Framer: Ajusta las opciones SEO que Framer ofrece: establece los títulos y descripciones meta de cada página, sube tu favicon, activa la generación del sitemap y revisa el archivo robots.txt (Framer lo genera automáticamente con reglas estándar). Comprueba que cada página tenga su H1 correcto, y define las etiquetas OG para que al compartir enlaces en redes se vean bien. Framer optimiza bastante el SEO técnico out of the box, pero asegúrate de completar los detalles.


5. Prepara el mapa de redirecciones: En paralelo, arma un simple documento (en Excel, Sheets o texto) con dos columnas: URL viejaURL nueva. Incluye todas las rutas que cambiarán. Este mapa de redirects será tu guía al momento de lanzar.

Recuerda: cada URL importante debe apuntar a algún destino en el nuevo sitio, ya sea la equivalente o una página relacionada. Tener este plan te salvará de apuros luego (y de pérdidas de SEO, como ya mencionamos).


6. Publica en un entorno real (staging): Framer te permite publicar el sitio en un dominio temporal o en tu dominio pero sin anunciarlo oficialmente. Aprovecha esto para probar todo antes del cambio oficial. Navega el nuevo sitio como usuario final: revisa que los links funcionen, que los formularios envíen bien, que en mobile todo se vea correcto. Mide la velocidad con PageSpeed o Lighthouse. Básicamente, haz QA completo de tu nuevo sitio Framer mientras aún está en modo prueba.


7. Activa las redirecciones + Search Console: Llegó el momento del cambio: apunta tu dominio principal al nuevo sitio en Framer (actualizando DNS según las instrucciones de Framer) y activa las 301 en la configuración de Framer o de tu servidor. Inmediatamente después, verifica el sitio en Google Search Console (si cambiaste de dominio o aunque sea el mismo, súbelo como propiedad nueva si es necesario) y envía el sitemap.


8. Monitorea 30–60 días: Tras la migración, mantente atento. Chequea Search Console cada pocos días: mira si hay errores de rastreo, páginas no encontradas, caídas fuertes de clics. Usa Analytics para comparar el tráfico pre/post-migración en las páginas más importantes. Es normal un pequeño bajón inicial mientras Google reprocesa las redirecciones, pero debería estabilizarse.

Si detectas algún problema (ej. una redirección mal hecha, una página que quedó sin indexar), corrígelo cuanto antes. En 1-2 meses deberías ver si tus rankings se mantienen; a partir de ahí, puedes retomar mejoras SEO con calma.


¿Cuánto puede costar migrar bien? (rangos prácticos)

El costo de una migración a Framer puede variar mucho según el tamaño y complejidad de tu sitio, el diseño que quieras implementar y la cantidad de contenidos a trasladar. A continuación te damos rangos aproximados basados en proyectos típicos, para que tengas una idea:

A) Landing simple (1 página principal + página de “gracias”)

  • Migración + configuración SEO básica + redirecciones simples: US$400–900.

  • Ideal para páginas de campaña o MVPs donde solo necesitas mover una landing y asegurarte de no perder el poco SEO que tengas. El trabajo aquí es mínimo: exportar el contenido, montarlo en Framer con un diseño similar (o usar una plantilla), y redireccionar quizás un par de URLs.


B) Sitio corporativo pequeño (5–10 páginas)

  • Migración + rediseño moderado en Framer + SEO on-page básico: US$1.500–3.500.


  • Si además aprovechas para hacer una revisión SEO más profunda (ej. investigar nuevas keywords, reescribir contenido optimizado, agregar más mejoras on-site), el rango puede subir a US$3.000–6.000.


  • Este escenario cubre a la mayoría de empresas medianas: páginas como Inicio, Sobre Nosotros, Servicios/Productos, Contacto, etc. Incluye ya un nivel de diseño personalizado en Framer. El costo variará según cuántas iteraciones de diseño hagas y cuán afinado sea el seguimiento SEO (auditoría de contenido, optimizaciones adicionales, etc.).


C) Sitio con blog y >50 artículos publicados

  • Migrar solo las páginas de negocio (Home, páginas clave) y mantener el blog en la plataforma original temporalmente: alrededor de US$2.000–5.000 (similar al caso B, con un pequeño extra por coordinaciones).


  • Migrar también el blog (todos los posts, categorías, etc.) con sus redirecciones artículo por artículo: puede escalar a US$5.000–10.000+, dependiendo del volumen de contenidos. Cada post requiere ser importado, formateado en Framer, redirigido y revisado, lo cual suma horas.


  • Para sitios de contenido grande (por ejemplo, un medio digital o empresa cuyo principal activo es el blog), recomendamos evaluar seriamente si Framer cubrirá todas las necesidades de CMS. Podría ser válido mantener el blog en WordPress y usar Framer solo para la parte “corporativa”. Si se decide migrar todo, es un proyecto más extenso que debe presupuestarse con detalle.

Nota:

Estos rangos son orientativos. Cada proyecto es distinto y hay factores (calidad del diseño esperado, complejidad de funcionalidades, urgencia de tiempo, etc.) que influyen en el precio. 

Lo importante es que veas la migración como una inversión puntual para mejorar tu plataforma web. Un proveedor serio siempre hará una evaluación de tu sitio actual y te dará un presupuesto desglosado según tu alcance específico.


Reomendaciones por tipo de proyecto

Para cerrar, algunas recomendaciones finales dependiendo del tipo de sitio que tengas actualmente:

  • Startup o landing site con poco tráfico:

    Migrar a Framer casi sin miedo. Si tu web es nueva o tiene pocas visitas, los riesgos SEO son bajos. Prioriza mejorar la UX y la velocidad; Framer te va a dar eso de inmediato (sitios pequeños en Framer cargan rapidísimo y cumplen Core Web Vitals sin esfuerzo). Aplica el SEO básico (títulos, metas, sitemap) y listo: concéntrate en crecer contenido y en iterar rápido en diseño.


  • SaaS o servicios B2B con leads orgánicos: Migrar por fases y con checklist en mano:

    Si ya recibes tráfico orgánico decente, conviene planificar una migración gradual. Primero mueve las páginas centrales (las que generan leads o ventas) asegurando cada detalle SEO, luego considera migrar el blog u otros contenidos en una fase 2.

Esta estrategia escalonada es incluso recomendada por Google cuando los sitios son grandes. En cada fase, monitorea el impacto antes de seguir al siguiente paso. La paciencia y el control de calidad son tus aliados aquí.

  • Sitios con mucho contenido (blog grande, medios, etc.):

    Plantéate si realmente necesitas migrar todo a Framer. Framer brilla en diseño y velocidad para páginas de marketing, pero su CMS aún es relativamente simple. Si tienes cientos o miles de páginas de blog, podría ser más efectivo mantener ese motor en WordPress u otro CMS optimizado para contenido masivo, y usar Framer solo para la capa de presentación (Home, landings, etc.).

Muchas empresas optan por esta combinación. Si decides migrar todo el contenido a Framer, hazlo con un plan fuerte de redirecciones y monitoreo para no perder SEO en el camino, y sé consciente de que WordPress sigue ofreciendo ventajas en gestión de sitios extremadamente grandes.

 

Conclusión

Migrar tu web a Framer puede ser una gran decisión si buscas más libertad de diseño, más velocidad y menos fricción técnica en el día a día. La clave es no apurarse: planifica bien la transición a nivel SEO para no tirar por la borda lo que ya construiste en posicionamiento. Con las señales, pasos y checklists que vimos, tienes una hoja de ruta para una migración exitosa y sin sustos.


¿Cómo Noodlesoup puede ayudarte?

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FAQs: 


1) ¿Es normal que el SEO “baje” un poco después de migrar mi página web a Framer? ¿Cuánto dura?


Sí, puede pasar. Aunque mantengas URLs y redirecciones perfectas, Google necesita volver a rastrear, procesar señales y “recalcular” qué páginas muestran para cada búsqueda. Lo esperable es ver pequeñas fluctuaciones (sobre todo en long-tail) durante las primeras semanas.

Lo importante es que la tendencia no sea una caída sostenida en tus páginas clave: si a las 2–4 semanas el tráfico no se estabiliza o sigue bajando, ahí ya conviene revisar qué señal se perdió (indexación, canónicos, 404, enlaces internos, etc.).


2) ¿Puedo construir el sitio en Framer sin que Google indexe el “nuevo” y me genere contenido duplicado con WordPress o Webflow?

Totalmente, y de hecho es lo más sano. La idea es trabajar el Framer site en un entorno que no se indexe: un subdominio de staging, una URL temporal, o con protección (y/o “noindex”) mientras está en armado. Ojo con esto: si el staging queda público y indexable, puedes crear duplicados de tus páginas principales y confundir a Google.

La regla simple: solo un sitio debe ser indexable a la vez y el resto debe estar bloqueado o marcado para no indexar hasta el lanzamiento.


3) ¿Qué pasa si tengo un blog grande en WordPress y solo quiero migrar la parte “core” a Framer? ¿Afecta el SEO?

Puede funcionar muy bien, pero hay que decidir la “arquitectura” con intención. Lo más estable suele ser mantener el blog bajo el mismo dominio (idealmente en una subcarpeta tipo /blog/) para que la autoridad y los enlaces internos sigan fluyendo de forma natural. Si lo mandas a un subdominio (blog.tudominio.com), puede andar, pero la señal a veces se “separa” un poco y requiere más trabajo de enlazado interno y consistencia. 

En proyectos con mucho contenido, esta combinación (Framer para marketing + WordPress para blog) suele ser una buena estrategia de UX/usabilidad sin meterte en una migración gigante de golpe.


4) Migré a Framer y cayó el tráfico: ¿qué reviso primero para recuperar SEO rápido?

Primero, respira. Luego ve a diagnóstico básico, en este orden:

(1) Google Search Console: errores de indexación, páginas excluidas, 404 y “enviada pero no indexada”.

(2) Redirecciones: que cada URL importante esté llegando a su equivalente y no a la home “por salir del paso”.

(3) Señales invisibles: que no se haya colado un noindex, un canonical apuntando a otro lado, o un robots.txt demasiado restrictivo.

(4) Enlazado interno: menús, CTAs y enlaces en el blog apuntando a rutas viejas.

(5) Performance real: si tu UX empeoró (cargas pesadas, scripts de tracking excesivos), puede afectar comportamiento y rastreo. Con esas cinco revisiones, normalmente encuentras el “culpable” en menos tiempo del que crees.

Acerca de nosotros

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El estudio fue fundado en 2022 por Alejandro Duarte, diseñador multidisciplinario con más de 10 años de experiencia en la creación de productos digitales premiados y en colaborar con marcas de la Fortune 500. Junto a Sasha Briceño, directora creativa híbrida con formación en comunicación social que combina su pasión por las imágenes, el pensamiento estratégico y el storytelling, para crear universos de marca verbales y visuales consistentes. En Noodlesoup, somos un equipo apasionado por el buen diseño y comprometido con proyectos que tienen un propósito significativo. La colaboración, entre el equipo y con nuestros clientes, está en el corazón de todo lo que hacemos: es el umami* que nos caracteriza.


*Japonés: Conocido como el quinto sabor, es uno de los gustos básicos junto con el dulce, el ácido, el amargo y el salado. También significa sabroso.